Siento que no solo yo trato de hacer el bien por los demas. Hoy me di cuenta de que los buenos actos se devuelven en algun momento, cuando uno mas los necesita.
El cura me salvo de que fuera a prision. El convencio a los de la Hermandad de que no me llevaran preso. Me defendio ante todos ellos; no porque yo no pudiese defenderme sino porque el quizo hacerme un gesto noble.
Me siguen pasando cosas buenas.. a la hora de pagar el hospedaje, yo no tenia como pagarles y ya les iba a dar mi charla de que si quisieran algun dia mis servicios yo se los daria con mucho gusto, hasta que llegaron una multitud de personas ofreciendose pagar la cuenta.
Tuve el gusto de hablar con la princesa Micomicona,acordamos salir y seguir con nuestra aventura. Ella me dijo que en cuanto yo estuviese listo, le avisara y seguiriamos nuestro rumbo.
Cuando le dije a Sancho que era hora de que partieramos y que alistara todo. El me dijo algo que no me gusto para NADA oir. Empezo a decir falsos testimonios de la princesa Micomicona, los cuales no pude creer. Ya que esos actos no seria dignos de unaa princesa tan honrada, pacifica y pura como ella. Odio que Sancho se pase la vida criticando y diciendo mentiras solo porque a el se le ocurre.
Los fantasmas me hablan !! Me parece fantastico, pero a la vez me da un poco de confusion. Estos sentimientos son extraños pero con tal de cumplir la mision de la princesa Micomicona soy capaz de hacer cualquier cosa. Lo que el fantasma me dijo que hiciera fue que me metiera a una jaula y esperara. Segun lo que pude oir, le dijo a mi escudero, Sancho, que si seguia mis pasos tendria la recompenza que tanto a esperado.
La promesa se la hice YO a Sancho, no el fantasma a el. Seguimos con las mentiras. Ni los fantasmas dicen la verdad...
martes, 24 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario