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El barbero pregunto a todos los señores presentes que si lo que tenia era una bacía o un yelmo. Yo le conteste ,con gran atinación ,que era un yelmo y que no se podia discutir mas la pregunta ya que la respuesta estaba correcta. A parte, yo soy un caballero y como mi puesto lo amerita, se un poco de todo y mi conocimiento es innegable.
Despues de que yo expuse mis ideas sobre el asunto, los demas integrantes de la conversacion se dieron cuenta de mis grandes conocimientos y los apreciaron. Las personas del castillo al ver que yo sabia tanto me empezaron a preguntar que cosa era o si era la otra. Como por ejemplo que si era una albarda o jaez. Yo no conteste a esa pregunta,de inmediato, porque me recorde de que ese castillo estaba encantado y de que todo lo que alli me sucedia no le sucedia a las demas personas. Supongo que a ellas no les sucede porque son personas comunes y corrientes; en cambio yo soy un armado caballero y por ello debe de hacer que cambien las cosas para mi. De hecho.. diario te contare, no es nada facil ser caballero, todas las responsabilidades las llevas contigo y es dificil llevar ese saco de responsabilidades con uno. Pero como caballero responsable que soy debo cumplir con las responsabilidades que me han sido otorgadas.
Despues de grandes suplicas por parte de los del castillo conteste que era un jaez ya que era algo muy notorio a plena vista.
Un cuadrillero, que a penas habia entrado al castillo, oyo la conversacion que teniamos los señores y yo. El empezo a balbucear tantas tonterias tantas falacias que me enoje tanto que se armo un gran alboroto en ese lugar.
Cuando me di cuenta del gran alboroto que habia en el castillo, me detuve, y dije en voz alta unas sabias palabras de paz.
Estoy cada vez mas convencido de que este hermoso y reluciente castillo esta encantado.
La Santa Hermandad mando a apresarme, por cosas que DEBEN hacer los caballeros. Me parece que eso fue una broma de muy mal gusto ya que no es mi culpa que otros caballeros no cumplan con sus deberes. El hecho de que otros caballeros no hagan lo que deben no implica que yo no deba hacer los mios; por consecuencia no me pueden apresar por hacer las cosas bien, que otros no hacen porque les da pereza seguir el reglamento de caballeros.