miércoles, 25 de agosto de 2010

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Mientras intentaba seguir con la mision impuesta por mi adoradisima princesa Micomicona. Me encontraba enjaulado, la gente me miraba de forma peculiar, como si nunca antes hubiesen visto a alguien enjaulado. Por supuesto, yo no estaba enjaulado a proposito, tenia una mision por cumplir y jamas dejo las cosas a medias, asi que hasta que concluyese con la mision no me iba a dar por vencido.
Las miradas de la gente que iba pasando por la calle, eran sumamente extrañas, pero la verdad es que no me importa lo que piense la gente de mi, ya que yo se que en el fondo estoy haciendo algo verdaderamente significativo.
En el tiempo en que me encontraba enjaulado, nos encontramos con el Canónigo, éste empezo a hablar de los libros de caballeria. Resaltaba ciertos aspectos buenos de estos libros, pero la mayor parte de sus comentarios eran en contra de ellos.
Me siento solo, en este mundo lleno de ignorancia. Siento que solo yo puedo comprender las cosas de la forma en que realmente son. A veces este tipo de incomprension que tiene la gente sobre mi, es la que las hace pensar que estoy loco pero en realidad ellos son los locos al pensar que como por mayoria me ganan, al verme diferente piensan que ellos son los cuertos pero en realidad soy yo el cuerdo, el inteligente, el capaz..
La multitud me gana, pero yo se que yo soy una persona razonable en este mundo de incomprension. Tal vez ,una persona de muchas, pero de por aqui , soy probablemente el UNICO.

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