domingo, 1 de agosto de 2010

36

Venian hacia la venta una multitud de gente, una tropa completa. Unos a caballo y otros a pie. Venian con una mujer, vestida de blanco, con aspecto enfermizo, debil. Todos los hombres y tambien la mujer, lucian una prenda muy peculiar, un antifaz negro, el cual no se lo quitaron. Al llegar a la venta estos hombres, no pronunciaron ni una sola palabra, lo que los hizo aun mas misteriosos.
El cura, sintiendose intrigado, por tan gran misterio. Fue a preguntarle a uno de los mozos (las dos personas que iban a pie)quienes eran esas personas. Pero los mozos se encontraban en la misma situacion que las personas de la venta, ya que no contaban con suficiente informacion. Lo unico que tenian claro, es que hay un gran misterio encerrado entre ellos. Y que al parecer la mujer, es forzada a estar con ellos. Predicciones, predicciones...eso es lo unico que dicen los mozos. Los mozos no saben informacion; el unico motivo que los impulsa a seguir caminando con los hombres enmascarados es la voluntad del dinero.
El cura , fue a hablar con Dorotea; ésta al oir los constantes gemidos de la adolorida mujer, sintio un pesar en su corazon tremendo y le fue a hablar, para ver si ella le podia servir en algo , para tratar de aliviarla. La mujer no hizo ni siquiera el intento de hablarle, en eso llegó un caballero embozado y le dijo a Dorotea que no se esforzara mas,intentando ayudarla, ya que ella nunca agradecia lo que se hacia por ella y si hablaba era para sacar mentiras de su boca. Lo que dijo el "caballero", molesto mucho a la señora, y esta empezo a hablar. Cardenio reconocio la voz de aquella mujer y fue en busca de ella. Cuando los dos se vieron, a la señora se le cayó el tafetán , que cubria su rostro y dejo a la vista su hermosisimo e incomparable rostro de angel.
En la venta se hizo una terrible confusion y un enorme suspenso. Se puede decir que el mundo es muy pequeño, ya que Cardenio reconocio a la mujer (Luscinda), el hombre misterioso era el esposo de Dorotea. Todo esta fuera de control , ya que Don Fernando (el esposo de Dorotea) se encontraba abrazando a Luscinda. Dorotea reconocio a su esposo y se desmayo al ver esa escena(el abrazo) y Luscinda y Cardenio se encontraban desconcertados. Luscinda y Cardenio son esposos y Dorotea y Fernando tambien.
Cuando Dorotea se recupero de su desmayo, aunque debil, se levanto y lo primero que vio fue la misma escena que la habia provocado su desmayo. Mas, sin mas preambulos, se arrodillo ante Don Fernando y le dijo todo lo que sentia; lo desconsolada, triste, solitaria.. que se sentia. Cuando ella termino de relatarle sus sentimientos a Don Fernando, éste dejo en libertad a Luscinda (la soltó). Al parecer los sentimientos tan sinceros de Doña Dorotea entibiaron el corazon de Don Fernando, volviendo a encender la llama de amor que en ellos habia.
Por otro lado el amor que se tenian Luscinda y Cardenio nunca se perdio. Los dos enamorados siguieron su rumbo del amor... recuperando todos aquellos momentos que el tiempo les habia hecho perder.

1 comentario:

  1. ¡Qué bella historia! Un gran trabajo! Seguí adelante con el resto de capítulos, vamos por el 38!!!

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