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Estoy muy feliz por Sancho. Su hora llego. Ya es todo un gobernador. Aun recuerdo cuando lo conocí, era prácticamente nadie. Después, fue creciendo como persona a mi lado y ahora mírenlo; es todo un gobernador respetado y amado por su pueblo.
Espero que Sancho se recuerde de cada uno de los consejos que le di y los ponga en practica. Esos consejos velen oro y no espero solo haber perdido el tiempo en decir palabras que para el no tenian sentido.

Apenas llego, tuvo que ejercer su cargo. En su primer juicio puedo sentirme orgulloso de Sancho. Tomo una decision acertada y bien planificada. Oyo ambos criterios, penso en la situacion y tomo una decision sabia. Pienso que si Sancho sigue tomando las decisiones como las que tomo en ese juicio, su vida como gobernador sera simplemente muy buena.

En el segundo caso Sancho, nuevamente, tomo la mejor decision. Soy muy buen profesor al parecer hice un buen trabajo con Sancho. Y Sancho ha sido un buen alumno ya que no simplemente oyo mis consejos sino tambien los puso en practica.

Por ultimo, en el tercer caso, Sancho puso a prueba a los demandantes, que se quejaban. La mujer se quejaba de que la habian forzado en mitad del camino y el hombre dijo que la mujer se le había ofrecido y que el le pago con lo que se debia. Entonces, Sancho, audazmente, al no haber estado en la escena y poder saber con certeza lo que realmente paso, les tendio una trampa para conocer el comportamiento de ellos.