Estoy harto de tanta fama, de que la gente me aclame tanto. Todas las personas tienen un momento en el que colapsan y debo decirles que el mio ya llego. Cuando Trifaldi aparecio, pregunto por mi, como era de esperarse. AHH... y tambien por Sancho. No tuve mas remedio que presentarme ante ella, ya que, me habia encontrado, no tenia otra alternativa que hacerme el que se encontraba deseoso de hablarle y de conocerla. Aunque en mis adentros yo lo unico que deseaba era estar meditando un poco a cerca de las cosas que planeaba hacer en el futuro. Estudiar un poco mas a cerca de estrategias de combate, instruirme un poco en historia, en lenguas,etc. No vaya a ser que llegue algun dia a ser una persona ignorante. Eso seria lo peor que me podria pasar.
Miestra converse con la Trifaldi, ella me conto una historia. Debo admitir que yo pense que la historia iba a ser aburrida pero no lo fue. De hecho me empezo a gustar desde el puro principio. Tuve un mal punto de vista, cuando pense que la Trifaldi era solo otra persona que queria conocerme. Tal vez es el hecho de que estoy tan acostumbrado a eso y tan aburrido de que siempre pase lo mismo que no considere la idea de que ella no era asi.
Ella se parece a mi. Lo ironico es que yo pense que no. Ella ayudo a una princesa a conseguir el amor de un caballero (casi tan apuesto como yo) llamado Don Clavijo.
Desearia poder infundir amor por todo el mundo para que asi todo el mundo viva en paz y en felicidad. Me siento muy bien, sabiendo que las demas personas se sienten bien consigo mismas y con otra persona.
Me pregunto como estara mi amada Dulcinea. Espero que se encuentre igual que siempre, tan hermosa, tan gentil, tan humilde... Y aunque no se encuentre asi, yo de igual manera la amare, porque el amor de mi vida es ella y yo jamas la traicionaria, jamas la deshonraria y jamas la dejare de amar. Los amores verdaderos son asi, nunca terminan...
miércoles, 1 de junio de 2011
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